Listo para empezar su conferencia, Alberto Arévalo sonríe. No sé si es por felicidad o porque está nervioso frente a los asistentes de “Tiempos de Cine” que están acomodados para escucharlo. Apoya sus manos sobre la mesa y empieza predicar con su lenguaje audiovisual y verbal.
“La fotografía es la búsqueda de la historia”, dice. Destaca que en una escala de responsabilidades dentro de un set de grabación, el encargado de fotografía ocupa el segundo lugar. El primero, claro, es el director. El tercer elemento de un proceso audiovisual es el sonidista.
Arévalo, oriundo de Lima, disertó en el encuentro que organiza la Facultad de Ciencias de la Comunicación, sobre la “fotografía e iluminación”. Su alocución estuvo fundamentada en su trabajo realizado en telenovelas, como Gorrión, Cosas del amor, Isabelle, y la teleserie Mil oficios.
“La luz utilizada en la producción es el contraste y el despliegue con la cual se arma la imagen de un personaje”, señaló.
Revelo que los aportes fotográficos a la producción son de contraste en el momento de la grabación y “la captación de las imágenes no captadas”.
Mostrando pasión por lo expuesto, Alberto Arévalo se despide sonrientemente, levantando la mano y batiéndola hacia su público. (Liliana Hinostroza Campos)
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